Juventud, Divino Tesoro

Esto llegó al correo. Se ruega que lo lean atentamente

El educador estadounidense y primer gran defensor de la Educación Pública Horace Mann decía que “la educación, más que cualquier otro recurso de origen humano, es el gran igualador de las condiciones del hombre, el volante de la maquinaria social”.
En nuestro país hace un par de décadas la Educación pasó a ser una mercancía, que se puede tener de mejor calidad siempre y cuando podamos pagarla, ya que hay establecimientos de distintos valores hasta los gratuitos que son los municipalizados que atienden a los sectores más vulnerables y a una pequeña cantidad de alumnos cuyos padres por tradición y doctrina aún creen en la Educación Pública, esta diferencia en la educación genera mayor inequidad ya que aumenta la brecha entre ricos y pobres.
No podemos desconocer que los gobiernos de la Concertación han hecho esfuerzos por mejorar la Educación Municipalizada en cuanto a infraestructura, e implementación, pero como buen país subdesarrollado tratamos de mejorar una grave enfermedad con aspirinas, sin hacer la operación que realmente puede ayudar.
Antiguamente se decía que no se debe ser demasiado severo con los errores del pueblo, sino tratar de eliminarlos por la educación, con lo que no podemos estar en desacuerdo, pero sin duda la forma de subsanar los errores es a través de una Educación Pública gratuita y de calidad, para que esta vuelva a ser el motor de la movilidad social en Chile.
Hoy son los estudiantes quienes en forma responsable, comprometida y consecuente, le están cobrando al Estado una deuda pendiente y es un deber para el gobierno escucharlos y hacer todos los esfuerzos necesarios por encontrar una solución definitiva para un tema que nos afecta a todos y del cual depende el futuro de nuestros hijos y de nuestro país, ya que uno de los principales objetivos de la educación es ampliar las ventanas por las cuales vemos al mundo al cual tenemos que insertarnos.
Como madre y profesora he vibrado con la movilización estudiantil, especialmente porque los jóvenes han demostrado que son capaces de luchar por sus derechos, por una causa justa, con respeto y responsabilidad, que tienen opinión e ideas claras. Esto es un ejemplo para muchos adultos, un llamado a dejar la actitud contemplativa y hacer todo lo necesario para tener la sociedad más justa e igualitaria que todos queremos.
Los alumnos y alumnas de enseñanza media merecen todo nuestro respeto y apoyo porque sus demandas son motivadas por un sentido de justicia social y para beneficio de todos. Los adultos tenemos que recordar aquel dicho popular que dice “la vaca no se debe olvidar que fue ternera”, la generación a la que pertenezco, siendo estudiantes luchamos por el retorno a la Democracia, que con sangre, sudor y lágrimas conseguimos; los estudiantes ahora reclaman educación de calidad, la que pasa por una reforma de fondo que implica derogar la LOCE, última jugada de un régimen que nos dividió, nos dañó y nos dejó de herencia los torturados, los detenidos desaparecidos, el individualismo y una mochila de malos recuerdos.
Tengo confianza que nuestra presidenta no escatimará esfuerzos por corregir el sistema educacional, de modo que la educación efectivamente sea el recurso que iguale las condiciones de hombres y mujeres de nuestro país, ya que ningún ser humano está completo hasta que no se educa.

Ligia M. Gallegos Ríos
Dirigente Regional de Los Lagos
Colegio de Profesores de Chile A.G